Carlos Sainz Jr y Max Verstappen, que esta temporada formarán la pareja de pilotos más jóven de la F1, asistieron este jueves a la presentación organizada por CEPSA en Madrid. El fondo inversión Ipic, que controla la petrolera española y Nova Chemicals, apuesta por mantener su patrocinio en la escudería Toro Rosso, filial de Red Bull, que este año hará debutar al madrileño, de 20 años, y al holandés, de 17, en la parrilla de la Fórmula 1. Ni uno ni otro se arrugan ante el compromiso. “Va a ser un año duro, quizá el más duro de mi carrera deportiva, pero estoy preparado” advierte Sainz Jr, mientras que su nuevo compañero apunta que “en la F1 cuando te llega la oportunidad hay que aprovecharla porque nunca sabes cuando volverá a repetirse. Espero hacerlo bien desde el principio e ir mejorando con el tiempo”, afirma Verstappen.
Sainz, que el próximo 1 de febrero será el primero en sentarse al volante del STR10, en los tests que inauguran la pretemporada en Jerez, rodará también el día 3, y coincidirá en pista con Fernando Alonso. Verstappen, por su parte, rodará los días 2 y 4 en el trazado andaluz. El piloto madrileño, campeón de la última edición de las World Series 3.5, está ansioso por empezar a pilotar su nuevo monoplaza de F1: “Por sensatez es imposible marcarse un objetivo sin haber probado el coche, sin haber visto como va en los test o sin haber disputado la primera carrera en Australia. Pero yo creo que tanto Toro Rosso como yo queremos estar en los puntos y ojalá podamos estar luchando en esas diez primeras posiciones”.
Para Sainz, “este es el reto más importante de mi carrera, el más esperado. Llevo soñando con este momento desde hace mucho tiempo y las ganas de comenzar son increíbles. Por ahora estoy muy contento de cómo van las cosas, tanto en la sede de Faenza como en el túnel del viento y de cómo me estan ayudando los ingenieros de Toro Rosso a madurar sin ni siquiera haber empezado a aprender de F1.
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